“La crema corporal y el after sun no son intercambiables. Los aftersun, ricos en agentes calmantes, refrescan y rehidratan las pieles que han estado mucho tiempo expuestas al sol”.
La piel, expuesta durante horas, todos los días, a los rayos UV se broncea o, si el FPS no es el correcto, se quema. Estresada por el sol, por la tarde, después de una ducha, necesita que la mimen con el aliado adecuado.

Ingredientes de origen natural como el aloe vera, el eucalipto, la manzanilla y la lavanda, son portentosos para aliviar el estrés y calmar las rojeces al poco tiempo de su aplicación. Luego están las formulaciones que además prolongan el efecto bronceado , durante aproximadamente un mes.
No solo reparan y suavizan la dermis, sino que la mantienen luminosa y siempre bronceada. Podrás ver, también, un efecto calmante y reparador, que además previene el envejecimiento cutáneo, contrarrestando la formación de arrugas.

Para mantener y prolongar el bronceado durante el mayor tiempo posible, el mejor after sun tiene las características de un producto imprescindible. Quienes quieran un plus de hidratación pueden añadir unas gotas de aceite que ayuda a nutrir y restablecer el equilibrio de la piel.
Las pieles sensibles pueden probar con aceite de arroz , mientras que las pieles maduras tendrán que centrarse en aquellas a base de granada o aceite de semilla de rosa . Por último, si la piel se descamara, sobre todo en las partes quemadas, sí a una exfoliación constante en la ducha. Simplemente aplique un exfoliante de cuerpo completo para estimular la renovación celular antes de una generosa extensión de after sun.